El 56% de las familias atendidas por Cáritas vivían en habitaciones en viviendas compartidas.

Cáritas invirtió cerca de ocho millones de euros para responder a la situación de las familias.

 

Esta mañana, Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante ha presentado su Memoria Anual 2023 en una rueda de prensa celebrada en el Obispado de Orihuela-Alicante. La rueda de prensa se ha contado con la presencia del obispo diocesano, Mons. José Ignacio Munilla, el director de Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante, Víctor Mellado y el secretario general de Cáritas Diocesana, Fco. Javier Ruvira. La rueda de prensa ha contado también con la presencia del Rvdo. Joaquín Carlos, nuevo delegado episcopal de Cáritas Diocesana.

La presentación de la memoria se enmarca dentro de la campaña del Día de la Caridad, celebrado en la festividad del Corpus Christi. Este año la campaña tiene por lema “Allí donde nos necesitas abrimos camino a la esperanza”, teniendo un doble propósito, por un lado, informar a las personas vulnerables sobre dónde pueden encontrar ayuda, y por otro, inspirar a la comunidad cristiana y a la sociedad en general para ser solidarios y comprometidos con la transformación social.

Durante la rueda de prensa se han expuesto las principales acciones y cifras del año 2023, presentando la realidad social y destacando los esfuerzos realizados para combatir la pobreza y la exclusión social en la provincia de Alicante.

La Memoria 2023 de Cáritas Diocesana subraya dos grandes líneas de trabajo: la lucha contra la crisis de la vivienda y la atención a familias y comunidades vulnerables fuera de España. La crisis habitacional afecta especialmente a familias jóvenes, migrantes en situación irregular y familias monoparentales. La Memoria revela que el 56% de las personas atendidas no disponen de una vivienda adecuada y residen en condiciones precarias​. Tal como ha indicado Mons. Munilla, en viviendas donde se dan esas condiciones de precariedad “es muy difícil crear un ambiente de hogar”.

Para responder a las necesidades de personas y familias, Cáritas ha implementado diversos proyectos para abordar las situaciones de exclusión por las que atraviesan, incluyendo ayudas para el pago de alquileres y suministros, recursos residenciales para personas sin hogar y programas de formación y empleo para mejorar la integración social de las personas atendidas.

Impacto de la labor de Cáritas

En 2023, la institución de la Iglesia para promover la acción caritativa en la Diócesis de Orihuela-Alicante, atendió a 19.377 personas, un 14% menos que en 2022, reflejando una mejora en el mercado laboral tras la crisis de la pandemia. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, con un aumento significativo de personas jóvenes y migrantes viviendo en condiciones de exclusión residencial​.

De las personas atendidas, el 67% eran mujeres, y de estas, 402 eran víctimas de violencia. Además, un 30% de los beneficiarios han sido menores de edad, lo que subraya la importancia de intervenir para romper el ciclo de la trasmisión intergeneracional de la pobreza.

En el ámbito de la exclusión severa, Cáritas acompañó en la provincia a 1.044 personas sin hogar, tanto en situación de calle como en sus centros de acogida, suponiendo un aumento respecto al año anterior, especialmente en Alicante y Elche.

Para superar las situaciones de exclusión, Cáritas ha trabajado desde el ámbito del empleo a través de la formación y la inserción laboral, consiguiendo que directamente 144 personas accediesen a un empleo digno a través de la contratación laboral.

Cooperación Internacional

En el ámbito de la cooperación internacional, Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante ha canalizado más de 293.000 euros a través de la red internacional de Cáritas para apoyar proyectos en diversos países afectados por crisis humanitarias. Este compromiso global se ha manifestado de manera significativa en 2023, con acciones directas en regiones como Camerún, Gambia, Palestina, Ruanda, Honduras, Guatemala, El Salvador, Mozambique y Venezuela. Además, la red diocesana de Comercio Justo, presente en Elda, Elche y Orihuela, ha jugado un papel crucial en la promoción de prácticas económicas equitativas, contribuyendo al desarrollo sostenible de las comunidades más vulnerables.

Los esfuerzos de Cáritas Orihuela-Alicante también se han centrado en la respuesta a emergencias globales, destinando más de 155.000 euros para asistir a víctimas de desastres naturales y conflictos armados en Siria, Turquía, Marruecos, Palestina y Ucrania. Cáritas ha trabajado para ofrecer no solo ayuda material inmediata, sino también apoyo a largo plazo para la reconstrucción y el desarrollo de comunidades devastadas. Estas iniciativas reflejan la misión de Cáritas de actuar con solidaridad y justicia, fomentando la paz y el desarrollo integral en todas partes del mundo, y demostrando que la caridad y el compromiso social no conocen fronteras.

 

Situación crítica de la vivienda

Durante el desarrollo de la rueda de prensa de la Memoria, se ha hecho un balance de la situación de la vivienda en la Comunidad Valenciana.

Se ha trasmitido la preocupación sobre la crisis de la vivienda, una realidad que afecta gravemente a la población más vulnerable. El acceso a una vivienda digna, considerado un derecho humano esencial, se ha vuelto inalcanzable para muchas familias debido a la creciente desigualdad y las adversas condiciones económicas. Los incrementos en los precios de alquiler y compra, junto con la precariedad laboral y los bajos ingresos, han incrementado las dificultades para obtener y mantener una vivienda adecuada. Según datos recientes de Cáritas y la Fundación FOESSA, una significativa proporción de la población de la Comunidad se enfrenta a serios problemas relacionados con la vivienda.

La exclusión residencial en la Comunitat Valenciana es alarmante, con un 23,2% de la población en exclusión social viviendo en condiciones inseguras y un 24,8% en viviendas inadecuadas. La pandemia ha agravado estas condiciones, duplicando la proporción de hogares en viviendas insalubres y aumentando los retrasos en los pagos de alquiler e hipoteca. Los grupos más afectados incluyen mujeres, jóvenes y migrantes, quienes se enfrentan a mayores obstáculos para acceder a una vivienda adecuada, viéndose obligados a vivir en condiciones precarias o en habitaciones compartidas.

Ante esta situación, Cáritas ha puesto en marcha diversas acciones para mitigar estos problemas, destacando ayudas para vivienda y suministros, proyectos de alojamiento para personas sin hogar, y programas de formación y empleo para mejorar la empleabilidad y facilitar la integración social.

Cáritas urge a las administraciones públicas a facilitar el acceso a las ayudas al alquiler, garantizar vivienda suficiente para emergencias habitacionales, y aumentar el parque público de vivienda. La intervención continua y estructurada es esencial para garantizar el derecho a una vivienda adecuada y promover la inclusión social en la Comunitat Valenciana.

El valor de las personas

El voluntariado constituye el pilar fundamental de Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante, con 1.842 voluntarios y colaboradores comprometidos que desempeñan un papel crucial en la misión de la institución. Estos voluntarios, enviados por sus comunidades de fe, se dedican a estar junto a las personas en situación de pobreza y exclusión, ofreciendo no solo asistencia material, sino también acompañamiento emocional y apoyo integral. Además, más de 100 personas contratadas complementan este esfuerzo, gestionando y ejecutando programas y proyectos que buscan promover el desarrollo humano integral y la dignidad de las personas. La formación y el acompañamiento personalizado de estas personas son esenciales para garantizar una intervención efectiva y empática.

En 2023 Cáritas invirtió cerca de ocho millones de euros para responder a las situaciones de exclusión que viven las familias alicantinas. Una parte significativa del presupuesto se ha destinado a cubrir gastos relacionados con la vivienda, reflejando el compromiso con la lucha contra la exclusión residencial. Cerca del 40% de las ayudas directas se han utilizado para sufragar gastos de alquiler y suministros básicos.