¡Es la hora! PROYECTO DIOCESANO DE EVANGELIZACIÓN 23-29

Hacia la renovación misionera de nuestras comunidades

Jesús nos invita a «ir mar adentro», a adentrarnos en los turbulentos mares de nuestro mundo con la confianza puesta en Dios. Como Pedro, la Iglesia tiene la experiencia de que no es fácil pescar y que muchos fracasan. Esta aventura de remar mar adentro solo es posible si la palabra de Jesús nos calienta el corazón una y otra vez (Lc 24,32). En nosotros se entremezclan la fuerza de la palabra de Jesús, por una parte, y la conciencia de fragilidad, por otra. Pero es el Señor quien, a pesar de ser pecadores y limitados, sigue contando con nosotros para remar mar adentro en el Reino y ser pescadores de hombres. ¡Ánimo, no nos detengamos ni siquiera ante nuestro propio pecado! ¡Rema mar adentro! Hay mucho que vivir, queda mucho por hacer.