CAMPAÑA CUARESMAL LIMOSNA PENITENCIAL 2024

­“CRECER EN LIBERTAD PARA REGALAR LIBERTAD” HOGARES DE PASTORAL PENITENCIARIA

 

El Santo Padre Francisco titula su Mensaje para la Cuaresma de 2024: “A través del desierto Dios nos guía a la libertad” y nos ofrece la experiencia del pueblo de Israel en su travesía del desierto durante cuarenta años como una sugerente referencia para nuestra Cuaresma de este año. Israel ha salido de Egipto cruzando el Mar Rojo (es su Pascua, su paso de la esclavitud a la libertad con la fuerza de Dios). Una libertad que Dios regala, pero que Israel debe también trabajar poco a poco, porque las huellas de la esclavitud no desaparecen de pronto. Dios les regala en el Sinaí una “guía”, unas “instrucciones” para liberarse de las esclavitudes anteriores y caminar hacia la libertad que son los “Diez mandamientos”, verdadero tesoro que contiene el camino de una humanidad fraternal y unida a su Dios para realizar los anhelos más profundos del hombre. Pero ese aprendizaje de la libertad es duro, requiere esfuerzo y los israelitas recuerdan con añoranza las cebollas que sí podían comer en Egipto aunque estuvieran esclavos, y que ahora no encuentran en el desierto. Por eso el desierto aparece como espacio que da tiempo y crea circunstancias para una auténtica conversión personal y comunitaria, para convertirse a Dios y a los hermanos, abandonar la antigua esclavitud y caminar hacia una libertad guiada por el amor.

En nuestra Iglesia Diocesana hay muchos proyectos y ministerios, como pudimos ver en la reciente Feria Lux Mundi. Uno de ellos es el Secretariado de Pastoral Penitenciaria que presta un servicio y un acompañamiento valioso a personas privadas de libertad en las cárceles que tenemos en nuestra provincia. Les ayuda a vivir esta difícil situación y a colaborar para que sea instrumento de rehabilitación. Uno de los servicios son los tres hogares abiertos de los que dispone nuestra Pastoral Penitenciaria como explica la responsable diocesana de este Secretariado en el Anexo que se adjunta: “ESTUVE EN LA CÁRCEL Y VINISTEIS A VERME”.  Una es la casa de hombres, otra la de mujeres (las dos en Alicante), y la última (en Elche) la de madres con hijos hasta tres años que están con sus madres en la prisión. Estas casas son un apoyo para que personas privadas de libertad tengan un lugar donde acogerse cuando les dan un permiso breve y su domicilio está muy lejos, o para los primeros momentos cuando dejan el centro penitenciario definitivamente y no tienen de entrada un sitio donde estar.

En este contexto lanzamos de nuevo este año la campaña de la LIMOSNA PENITENCIAL, en la que el año pasado participaron 25 parroquias, por lo que pensamos que la diócesis realiza un servicio a la diócesis con esta propuesta pastoral, con la esperanza de mantener o incluso mejorar esta participación.

Nuestra penitencia cuaresmal que nos ayuda a liberarnos de las esclavitudes de nuestro egoísmo, de nuestra comodidad, de nuestra superficialidad, en definitiva de nuestro pecado, libera unos gastos que ahorramos y podemos dedicar a unas personas cuya pobreza tiene un ingrediente clave: la falta de libertad al estar recluídos o recluídas en un centro penitenciario. Nosotros nos liberamos de nuestra esclavitud, crecemos en auténtica libertad y regalamos nuestro ahorro para que otras personas tengan un apoyo que les facilite recuperar la libertad que desean. Como dice nuestro slogan: “Crecer en libertad para regalar libertad”.

Nuestra limosna tiene necesariamente un carácter penitencial,  porque “el ayuno”, que expresa esta penitencia, permite liberarnos de “un dominio que nos deja exhaustos y nos vuelve insensibles. Es un modelo de crecimiento que nos divide y nos roba el futuro; que ha contaminado la tierra, el aire y el agua, pero también las almas” (Mensaje Cuaresmal).

Todo este proceso debe estar animado por “la oración” que el desierto favorece: “Acojamos la Cuaresma como el tiempo fuerte en que la Palabra se dirige a nosotros… Es tiempo de conversión, tiempo de libertad. Jesús mismo… fue conducido por el Espíritu al desierto para ser probado en su libertad… El desierto es el espacio en el que nuestra libertad puede madurar en una decisión personal de no volver a caer en la esclavitud. En Cuaresma, encontramos nuevos criterios de juicio y una comunidad con la cual emprender un camino…”  (Mensaje Cuaresmal).

Mantenemos los planteamientos de años anteriores en cuanto a la manera práctica de realizar la Campaña, y ahora simplemente los recordamos adaptando el calendario a este 2024:

La clave de la campaña  es  educar y practicar una “limosna penitencial” organizada comunitariamente como un gesto de generosidad y de conversión que nace del encuentro con el Señor en la oración, y nos conduce a un nuevo encuentro con el Señor en el hermano que nos necesita.

 

SE TRATA:

  • NO de una colecta más porque ya tenemos muchas colectas. Se trata de una iniciativa que realizamos con un formato diferente.
  • NO de una campaña obligatoria. No tiene un carácter impositivo.

 

SE TRATA DE:

  • Una campaña “comunitaria” que nos ayuda a vivir con los demás, con toda mi comunidad, la limosna, la oración y el ayuno, a los que nos invita el evangelio del miércoles de ceniza como camino de conversión.
  • Una “propuesta” que puede ayudar a vivir mejor la cuaresma en nuestras comunidades y darles un nuevo punto de comunión parroquial y diocesana como camino cuaresmal.

 

FORMA DE ORGANIZAR LA CAMPAÑA

  • Concretar un objetivo social al que ayudar. La propuesta diocesana es ayudar a los hogares abiertos por nuestro Secretariado de Pastoral Penitenciaria, aunque podéis elegir otro que os resulte más cercano o significativo.
  • Explicar la campaña:
    • Al comenzar la cuaresma se propone y explica brevemente la campaña, recordando años anteriores si ya se hizo, y avisando que más adelante pondremos a disposición unos sobres específicos para hacer la aportación.
    • A partir del segundo o tercer domingo de cuaresma, utilizando los trípticos, carteles y los sobres de la campaña, se puede recordar y hacer una nueva explicación más detallada.
    • Quien desee tener más sobres de los que se van a enviar para realizar la campaña puede solicitarlo por teléfono o por email en el Obispado. Dirigirse a Carlos por teléfono (965204822), o por email: informacion@diocesisoa.org
  • Implicar a los distintos sectores pastorales de la parroquia y personas de diferentes edades: catequesis, matrimonios, niños, jóvenes, adultos, liturgia, cáritas, asociaciones o movimientos…
  • Tres momentos claves en la Campaña:
    • Miércoles ceniza, 14 de febrero, o primer domingo de cuaresma, 18 de febrero
    • Domingos de Cuaresma, 2º o 3º: animación de la campaña de cara al tramo final de la Cuaresma
    • Jueves Santo, 28 de marzo: día oportuno para presentar nuestra aportación económica, fruto de nuestra oración y ayuno cuaresmal, en las ofrendas del Día del Amor Fraterno.
  • La aportación económica que se haga se enviará al Obispado indicando el concepto de Limosna Penitencial y qué parroquia o entidad hace la aportación. Quien realice la Campaña pero la dedique a otro destino social, al hacer la revisión final que se enviará en su momento, puede indicarlo para tenerlo también en cuenta.